Leía este lunes en El País, que el 35% de los alumnos de un máster o posgrado on line abandonan su curso antes de su finalización, un porcentaje que se sitúa en el 90% cuando se opta a un MOOC (Massive Opening on line Course). Estos cursos masivos on line abiertos, que normalmente son impartidos por universidades de prestigio a través de la Red y cuyo el registro es, en muchos casos, gratuito, se han desarrollado a gran velocidad en los últimos tiempos.
El elevado índice de abandono de esta formación viene motivado, según los expertos, por el idioma, la tecnología necesaria para acceder a ellos y el conocimiento de las herramientas para realizarlo. En cuanto al idioma, en la mayoría de los casos, los cursos se apoyan en vídeos en inglés, por lo que los alumnos requieren un dominio importante de la lengua.
A esto hay que añadir el problema de todo curso abierto y gratuito destinado a alumnos de 18 a 90 años. Es imposible generalizar el conocimiento y la forma de enseñarlo, hasta el punto de englobar a alumnos tan dispares, menos aún, si se carece de la figura del profesor que motive al alumnado.
Obstáculos aparte, tanto los MOOC como cualquier curso on line que se precie requieren de un esfuerzo extra por parte del alumno, un compromiso fiel y el dominio de las tecnologías aplicadas a la formación.
Me viene a la mente un titular de hace unos días que rezaba «60.000 personas se inscriben en un curso on line gratuito del IE Business School». Me quedaré con la duda de saber cuántos de los 60.000 finalizan este curso de Critical Perspectives on Management.
Hola, si que es cierto que el idioma influye mucho, pero tanto la metodología como el método de estudio son muy importantes para poder seguir avanzando con una formación avanzada ya sea un curso, máster o cualquier formación superior.
Muchas gracias, Lidia, por tu apreciación, nos parece muy interesante. Un saludo 🙂