La iniciativa de la Fundación Anastasio de Gracia “Los libros, a las fábricas« acaba de cumplir diez años y lo ha celebrado en el marco de la prestigiosa Feria del Libro de Madrid en un acto organizado en la Casa de Vacas, en colaboración con la Dirección General del Libro, el Cómic y la Lectura, del Ministerio de Cultura, y de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras (UGT FICA), entidad promotora de la Fundación.
El proyecto arrancó en 2014 para crear un espacio de encuentro entre el mundo de la cultura y del trabajo en torno a los libros. Con el paso de los años se han ido sumando a su campo de actuación las empresas del sector de la construcción, automoción, siderúrgicas, energético, químico, textil y el agro, entre otros.
En el acto de celebración del aniversario fue clausurado por Félix González, patrono de la Fundación Anastasio de Gracia, que recordó que «pusimos en marcha “Los libros, a las fábricas” con el convencimiento de que, a través del fomento de la lectura de las y los trabajadores, propiciábamos una mejor sociedad, un avance en la sociedad».
Durante el acto, intervinieron escritores como Rosa Regás, Javier Sierra, Megan Maxwell o Esther García Llovet; la propia directora de la Feria del Libro, Eva Orúe; la subdirectora adjunta de la Dirección General del Libro, el Cómic y la Lectura del Ministerio de Cultura, Almudena Hernández; el presidente de la Asociación de Editores de Madrid, Manuel González Moreno; representantes de empresas como Ford, OPMobility, Stellantis o John Deere; portavoces de editoriales como Planeta, Nórdica Libros, Phree o Sial Pigmalión; así como los delegados sindicales de UGT FICA que han actuado como agentes dinamizadores de la lectura en las empresas.
Un proyecto pionero en Europa
La misión de “Los libros, a las fábricas” es implicar a empresarios y personas trabajadoras en la consecución de un fin común: el progreso del país depende de que la población lea más; entendiendo como progreso el avance en los aspectos ético, social, cultural y político.
En cada centro laboral, todo comienza invitando a los trabajadores y trabajadoras para que participen en la actividad. Con la colaboración de las secciones sindicales de UGT FICA y de los departamentos de recursos humanos de las empresas, se desarrolla una campaña de animación lectora en la que se distribuyen carteles y trípticos por las fábricas con toda la información sobre la actividad.
En cada factoría pueden participar un máximo de cien trabajadores. Una vez el libro está en manos de todos los lectores de la fábrica, tienen un mes de plazo para leerlo con calma. Al término de este periodo, se celebra el encuentro con el autor del libro en las mismas dependencias de la empresa, durante el que intercambian sus opiniones e inquietudes en torno a la obra leída.
Este proyecto colectivo, pionero en Europa, culminó su consolidación con la obtención en 2021 del Premio Nacional al Fomento de la Lectura que otorga anualmente el Ministerio de Cultura y Deporte con el fin de destacar aportaciones sobresalientes y continuadas orientadas a favorecer el hábito de la lectura. En esta ocasión el jurado destacó la iniciativa de la Fundación Anastasio de Gracia por tratarse de un «proyecto transversal, globalizador y con un sentido social, que se dirige a sectores de la población tradicionalmente poco atendidos en el ámbito del fomento de la lectura».
Nuevas iniciativas: club de lectura
Durante el acto, se presentó Lectulabora, la red lectora de “Los libros, a las fábricas”, un proyecto piloto para crear clubes de lectura estables en las empresas industriales, y se entregaron los primeros sellos Orgullo Lector (OLE), un distintivo creado por la Fundación para reconocer el compromiso de las empresas y corporaciones industriales que favorecen la creación de clubes de lectura permanentes o establecen programas de animación lectora continuos.
En esta primera edición, el sello ha recaído sobre las empresas John Deere y OPMobility. En el caso de la empresa de maquinaria agrícola, ha sido merecedora por su «decidida apuesta por la innovación en la gestión de los Recursos Humanos, creando espacios para el encuentro de sus trabajadores en torno a los libros, como Lectulabora».
Por su parte, la empresa de componentes para vehículos OPMobility ha recibido el Sello OLE por «su compromiso con el proyecto de “Los libros, a las fábricas” desde el año 2019, facilitando el acceso a la participación en este programa de fomento de la lectura de los trabajadores de sus plantas en España».