Gracias al reciclado y la valorización energética, la industria cementera evitó en 2015 el vertido de 2,3 millones de toneladas de residuos. Ésta es una de las cifras que apunta la última actualización del informe sobre “Reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España”, elaborado por el Instituto Cerdà y presentado la pasada semana en Barcelona por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente, Fundación CEMA.
Como ya os contamos en el post: ¿Qué hace la industria cementera para que muchos de nuestros residuos no acaben en vertederos?, publicado en noviembre del pasado año, la industria cementera española ha sufrido en los últimos años una importante transformación, aplicando la economía circular para la utilización de sustitutos de materias primas o de combustibles en sus procesos productivos.
Sin embargo, España, con un coste medio de gestión de residuos de 46,2 euros por tonelada, “está aún muy alejada de otros países de nuestro entorno como Bélgica, Dinamarca, Alemania, Suecia o Austria, en los que prácticamente han desaparecido los vertederos y cuyas tasas de vertido duplican o incluso triplican los españoles”, explicó el director gerente de la Fundación Cema, Dimas Vallina, durante el acto de presentación del informe.
“La implantación de tasas disuasorias al depósito de residuos en vertedero es la vía más efectiva para mejorar las tasas de reciclado y para convertir los residuos no reciclables en recursos, en línea con las políticas de economía circular de la UE. No debemos olvidar que la fermentación de la materia orgánica produce metano, un gas 25 veces más nocivo que el del CO2 en el avance del calentamiento global”, añadió.
De las 33 fábricas de cemento existentes en España, 29 están autorizadas para el empleo de combustibles preparados a partir de residuos. En 2015, la industria cementera española recuperó energéticamente 749.372 toneladas de residuos, evitándose así la emisión a la atmósfera de 705.000 t de CO2, equivalente a un volumen similar al que capturan anualmente 141.000 hectáreas arboladas.
El porcentaje de sustitución energética -de combustibles fósiles por residuos-, en la industria cementera española, alcanza el 23,4%, una cifra muy alejada de la obtenida por otros países de nuestro entorno líderes en protección medioambiental, como Austria (75,1%), Alemania (64,6%) o Bélgica (50%).
De esto, se puede extraer que aún queda mucho por hacer y que la respuesta la tiene la mencionada economía circular. En la Comunicación de la Comisión Europea sobre este nuevo modelo productivo sostenible, se indica textualmente que “cuando no se pueden evitar o reciclar los residuos, en la mayoría de los casos, y tanto desde el punto de vista medioambiental como económico, es preferible recuperar su contenido energético en vez de depositarlos en vertederos”. De esta manera, la industria cementera juega un papel clave en ese nuevo paradigma de la economía circular, aprovechando el poder calorífico de residuos no reciclables.
En la siguiente infografía se recogen los principales datos del informe “Reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España. Año 2015”:
* Consulta el informe sobre “Reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España. Año 2015”