Kéré pertenece a un escaso grupo de promotores no inversores que promueven el cambio social. Su elección como ganador del premio Pritzker supone un cambio de paradigma en la historia de este premio y una transformación radical en la escala de valores de la arquitectura. Una forma diferente de ejercer la arquitectura en distintas latitudes del mundo, adaptándose a las técnicas locales y a la escasez de recursos. Compromiso social y métodos participativos son sus señas de identidad.
Hijo primogénito del jefe de un poblado en Gando (Burkina Faso), Diébédo Francis Kéré se graduó como arquitecto con 30 años, en 2004. Nunca olvidó el calor que pasó durante sus primeras clases en el colegio de Tenkodogo, construido con bloques de hormigón. Se convirtió en promotor mientras estudiaba arquitectura, y levantó la primera Escuela Primaria de Gando, con una idea fija en la cabeza: que los alumnos no pasaran calor. Hoy, la escuela alberga a 700 estudiantes.
Desde entonces, su trayectoria profesional no ha hecho más que crecer. La Fundación Kéré eV ha contribuido a la creación de una infraestructura en Gando, en Burkina Faso. Tienen proyectos en el ámbito de la educación, el medioambiente y la salud. Comprometidos en construir y compartir conocimiento, abarcan un amplio espectro de proyectos, desde infraestructuras cívicas hasta instalaciones temporales, desde el concepto hasta la ejecución.
El año pasado, Kéré culminó en Kenia el Campus del Lions Club, una residencia para estudiantes de tecnología de la información, especialmente diseñada para protegerse del sol y rebajar la temperatura del inmueble.
Su proyecto más actual es la construcción de un parlamento en Porto-Novo, la capital de Benín, y ya ha proyectado otro para la capital de su país, Uagadugú.
Dicen los expertos que en sus obras nada sobra, y que su diseño, conmueve. Al ganar el Pritzker, Kéré declaró que esperaba empujar a la gente a soñar y arriesgarse, a tomar el futuro en sus propias manos. “Todos merecen calidad, todos merecen lujo y todos merecen consuelo. Estamos interrelacionados y las preocupaciones sobre el clima, la democracia y la escasez son preocupaciones comunes a todos nosotros”.