Tortugas, patos, abejas, pingüinos… Todos ellos con un denominador común: ser el eje de la campaña lanzada desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Energía, Turismo, y Agenda Digital, para concienciarnos y sensibilizarnos de la importancia de consumir energía de forma inteligente en nuestra vida cotidiana.
Estos días ha comenzado a difundirse la segunda oleada de esta campaña, iniciada en el mes de junio, sobre “Pequeños Gestos” que cambian el mundo. Una elección bastante acertada para lograr implicarnos a toda la ciudadanía a través del vínculo afectivo con animales, cuya existencia depende directamente de nuestro comportamiento y civismo.
Valiéndose de prensa, radio, televisión, exteriores y medios digitales, el IDAE tiene previsto hasta noviembre formarnos y concienciarnos sobre los efectos y repercusiones favorables que tiene un simple gesto de nuestro día a día en el futuro del planeta.
“Pequeños Gestos” que cambian el mundo y que van desde:
- Fijar una temperatura moderada en el aire acondicionado o calefacción.
- Usar moderadamente el agua caliente.
- Conducir nuestros vehículos de forma eficiente mediante marchas largas.
- Optar por el transporte público.
La campaña cuenta con un presupuesto para 2017 de seis millones de euros, y se enmarca dentro del compromiso asumido por España ante la Unión Europea, a través del Plan de Acción de Eficiencia Energética 2014-2020, en el marco de la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012.
O lo que es lo mismo, el compromiso para reducir un 20% el consumo de energía mediante una serie de acciones concretas en los distintos sectores consumidores en toda España.
Es el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, constituido en el año 2014, el que financia los mecanismos de apoyo a esas acciones. Dichos recursos se nutren de las aportaciones de comercializadoras y distribuidoras de electricidad en su calidad de sujetos obligados por ley a contribuir a los objetivos de ahorro.
Esperamos que la cercanía y la ternura que desprenden estas especies animales logren que el espectador aporte su granito de arena en pro del ahorro energético.