Hace un año, la ONG española Rescate, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), puso en marcha la «Fábrica de Esperanza». Una pequeña planta que elabora ladrillos para la reconstrucción de Alepo, una de las ciudades más devastadas durante la guerra en Siria.
Desde su nacimiento, la Fábrica de Esperanza ha dado trabajo a 136 hombres y mujeres, quienes previamente fueron formados por ambas organizaciones para desempeñar estas tareas. Hasta el momento han fabricado 31.000 ladrillos con más de 10.000 toneladas de escombros en los que el conflicto había reducido gran parte de la ciudad. Ya se han beneficiado 15.000 personas con la actividad de esta fábrica que, situada en el barrio Ramouseh de la ciudad siria, no solo crea esperanza, sino también nuevas oportunidades.
Nuevas oportunidades como las que han logrado tener los trabajadores de esta planta, quienes han vivido en primera persona la cara más dura de la guerra y que ahora tienen un empleo, fabricando ladrillos que pueden ser vendidos a un precio muy inferior al de mercado. De esta manera, además de tener un sustento económico, estas personas trabajan en la reconstrucción de su ciudad.
A raíz de esta iniciativa, el pasado 12 de noviembre se presentó oficialmente “Alepoh”, un proyecto que, a través de la colaboración del sector español de la construcción, pretende recaudar fondos para el mantenimiento de la fábrica. Para ello se ha creado “el ladrillo más caro del mundo”: una edición limitada de 2.000 ladrillos al precio de 500 euros cada uno. Un valor que no se mide en términos económicos, sino de solidaridad.
La iniciativa está dirigida a las empresas del sector de la construcción, abarcando desde constructores a promotores, distribuidores o fabricantes, para alcanzar el desarrollo y mejora de la vida de miles de personas en Siria. Por el momento ya se han unido numerosas empresas del sector de la construcción, representadas por Hispalyt, Andimac, Anfapa o la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), como la organización empresarial más representativa del conjunto de la industria de la construcción en nuestro país.
Durante la presentación del proyecto, los representantes del sector destacaron la oportunidad que supone esta iniciativa para demostrar la fuerza de la construcción en nuestro país; un sector que representa el 11,15% del PIB y da trabajo a 1.250.000 personas. El secretario general de la CNC, José Pablo Martínez, destacó la buena imagen que el sector de la construcción tiene en el exterior, pese a que «en España todavía puede mejorar».
El ladrillo solidario con el que se rehabilitarán más de 6.000 pisos
En total, a través de la venta de estos ladrillos solidarios, el proyecto “Alepoh” espera recaudar hasta un millón de euros con los que la ONG Rescate estima que se podría asegurar el mantenimiento de la fábrica durante dos años. De esta manera, se podrían fabricar 1.428.500 ladrillos de cemento, procedentes de 22.895 metros cúbicos de escombros. Así se rehabilitarían 6.100 pisos, lo que beneficiaría a más de 34.000 personas. Además, se podrían rehabilitar hasta 400 viviendas del Este de Alepo, la zona más afectada por la guerra, y reconstruirse más de diez escuelas y dos hospitales de manera íntegra.
Esta serie de ladrillos solidarios ha sido fabricada de manera artesanal y altruista por la empresa ladrillera Cerámicas La Paloma, y llevan estampado “Made in Spain for Alepo”, como muestra de la implicación del sector de la construcción en el proyecto. Asimismo, a través de su color blanco intentan simbolizar un espíritu de paz, reconstrucción y esperanza. Por la compra de uno de estos ladrillos se pueden fabricar 714 ladrillos en Alepo, con los que se pueden rehabilitar hasta tres pisos en la ciudad siria.
* Descubre todos los detalles del proyecto “Alepoh” aquí.
* Echa un vistazo al proceso de fabricación del ladrillo solidario en el canal de Youtube de Hispalyt.