La primera promoción de vivienda pública de Madrid con el sello energético Passivhaus ya es una realidad. El pasado mes de octubre se inauguró ‘Carabanchel 34‘, que cuenta con este certificado alemán que acredita que el consumo de energía del edificio es casi nulo, proporcionando mayor calidad de vida a los vecinos y un importante ahorro de costes en su factura energética.
A través de esta promoción, propiedad de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Madrid (EMVS), se pondrán en alquiler 25 nuevos pisos de uno, dos y tres dormitorios. La promoción ya está finalizada y formará parte de la convocatoria pública que la EMVS tiene previsto lanzar antes de que acabe 2020.
Todas las viviendas de esta promoción, desarrollada a través de un proyecto del Estudio de arquitectura Ruiz-Larrea & Asociados y ejecutada por la empresa Marco Infraestructuras y Medio Ambiente, han sido construidas con un moderno sistema de habitabilidad bioclimática. Este concepto se basa en configurar el edificio de manera que se consiga el máximo soleamiento de los espacios habitables de las casas, durante la mayor parte del día. De esta manera, se puede lograr un ahorro energético que oscila entre el 70 % y el 90 % respecto a una vivienda convencional.
Eficiencia y aislamiento, claves en el ahorro energético
Tanto la técnica como los materiales empleados en la construcción encapsulan cada vivienda, de modo que no se produzcan pérdidas de frío ni de calor. Además, cuentan con bombas de calor de alta eficiencia en la producción de agua caliente sanitaria y calefacción, que alcanzan rendimientos del 400 %.
Los muros son más gruesos que en viviendas convencionales y las ventanas tienen triple acristalamiento. Las viviendas están orientadas hacia el sur, de modo que aprovechan la luz del sol. Asimismo, se organizan en torno a un único núcleo de comunicación vertical que da acceso a un corredor de distribución orientado al norte, de manera que todas las viviendas son pasantes con ventilación cruzada.
Por su parte, la envolvente se compone por una fachada ventilada con aislamiento térmico de lana de roca y carpinterías de altas prestaciones. Además, cuenta con sistemas de ventilación mecánica controlada con recuperadores de calor. De esta manera, se obtiene una calidad óptima de aire sin derrochar la energía usada en la climatización.
Con todas estas medidas, la promoción puede conseguir un importante ahorro en la factura energética, menor contaminación y mayor calidad de vida y confort, y cumplir así con los estándares impuestos por el instituto alemán Passivhaus, el sello más exigente y reconocido a nivel mundial en materia de eficiencia energética. El edificio cuenta, además, con 25 plazas de garaje en un aparcamiento subterráneo con un moderno sistema robotizado que aprovecha el espacio al máximo.
Desde la EMVS se está trabajando para terminar en los próximos años 38 promociones que pondrán en el mercado 3.200 viviendas de alquiler. Todas las promociones cumplirían con el objetivo de ‘energía positiva’, una normativa fijada en la Directiva Europea 2010/31/UE, y cuyos criterios ya se aplican por el Ayuntamiento de Madrid desde 2016. Criterios que establecen que la demanda energética media de los proyectos no supere los 20kWh (m2/año) es decir, los kilovatios hora por metro cuadrado útil año que una vivienda gasta en calefacción, en agua caliente y en aire acondicionado. En el caso de ‘Carabanchel 34’ este índice es, según el consistorio madrileño, muy inferior a los 20kWh.