Si la pasada semana os hablamos de la certificación VCA, un estándar en seguridad y medio ambiente que cada vez se exige con mayor frecuencia para poder trabajar en empresas de diferentes países europeos, hoy os queremos mostrar otra herramienta que facilitará la movilidad de los trabajadores entre los países de la Unión.
La Tarjeta Profesional Europea, cuya creación se prevé en una reciente directiva europea, será un documento electrónico profesional que acreditará estar en posesión de cualificaciones existentes en la Unión Europea. El objetivo de las instituciones europeas es simplificar y acelerar los trámites de reconocimiento de las cualificaciones profesionales y, de este modo, acelerar los trámites de contratación de nuevos empleados dentro de los países de la UE.
Esta acreditación será expedida por el Estado miembro de origen para periodos cortos de trabajo y será el país de acogida el encargado de decidir si la actividad profesional en cuestión puede ser homologada.
Esta tarjeta nos recuerda a la ya establecida en España para nuestro sector, la Tarjeta Profesional de la Construcción (TPC). Un sistema, también electrónico, mediante el cual se acreditan, entre otros aspectos, la formación recibida por el trabajador de la construcción, los periodos de ocupación en las distintas empresas en las que éste haya ejercido su actividad laboral, así como su categoría profesional y experiencia en el sector, tal y como establece el vigente Convenio General del Sector de la Construcción. En la actualidad son más de 670.000 trabajadores, los que ya han solicitado la TPC que expide la Fundación Laboral de la Construcción.
Tanto la certificación VCA, como la Tarjeta Profesional Europea o la Tarjeta Profesional de la Construcción suponen sistemas acreditativos que facilitarán al trabajador su movilidad profesional en un entorno laboral cambiante.
