¿Qué es la ‘piedra seca’? Conoce esta técnica de construcción milenaria, declarada recientemente Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

La técnica de ‘piedra seca’ es un proceso de construcción caracterizado por la ausencia de mortero o argamasa. Con un origen ancestral, esta técnica es una de las primeras aproximaciones del hombre a la construcción a través de la piedra.

Para saber más sobre esta técnica, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el año 2018, hablamos con Juan Manuel Coira, arquitecto y técnico de Formación de la Fundación Laboral en Galicia, y conductor del taller práctico sobre ‘piedra seca’, celebrado recientemente dentro del XI Foro Juvenil del Patrimonio Mundial, en el Centro de Formación en Materia de Rehabilitación de Santiago de la entidad paritaria.

Tal y como apunta Coira, en este tipo de construcción las piedras se colocan “sin labrar más que lo necesario, buscando la máxima estabilidad de la estructura a través de la elección de la pieza adecuada y su colocación en la posición óptima”. Para ello es fundamental que el maestro cantero se esfuerce en aparejar y equilibrar cada pieza durante el proceso de construcción, combinando entre sí piezas de diferentes tamaños.

Un joven labra la piedra durante el taller práctico sobre Piedra seca celebrado recientemente en el Centro de Santiago.

Un joven labra la piedra durante el taller práctico sobre ‘piedra seca’, celebrado recientemente en el Centro de Santiago de la Fundación.

“Unas pocas reglas y un par de herramientas básicas” serían todo lo necesario para llevar a cabo esta técnica. El técnico de la Fundación destaca el “martillo de asiento, una piqueta pequeña y un par de palancas”, como los elementos esenciales. Asimismo, el arquitecto tampoco renunciaría a utilizar “maceta, punteros y cinceles” para rematar las zonas de las puertas, esquinas o dinteles de la estructura.

Estructuras robustas y de fácil mantenimiento

Gracias a la forma en la que se lleva a cabo este proceso de construcción,  las estructuras presentan una robustez que solo se puede ver afectada por variaciones de su entorno. Es decir, aunque la ausencia de argamasa en el proceso de construcción obliga al cantero a aparejar y equilibrar cada piedra que sea colocada, la estructura levantada no dependerá posteriormente de la degradación natural de la argamasa por la acción del agua o de la vegetación.

Construcciones levantadas con la técnica de la piedra seca. Fuente: Xunta de Galicia.

Construcciones levantadas con la técnica de la piedra seca. Fuente: Xunta de Galicia.

Entre otras características que hacen de esta técnica una buena solución en múltiples aplicaciones, el arquitecto destaca “el fácil trabajo de mantenimiento o reconstrucción parcial” de estas estructuras, debido a que todo el material empleado es aprovechable. Asimismo, el técnico de la Fundación señala “el alto nivel de permeabilización” de este tipo de muros, lo que lo convierte en un buen elemento de contención de tierras.

Si bien también existen ejemplos del uso de esta técnica en zonas urbanas, su mayor desarrollo se ha dado en las regiones rurales, donde este tipo de construcciones constituyen un ejemplo de arquitectura tradicional, presente, principalmente, en muros de cierre, cultivos en terrazas o construcciones auxiliares. Sin embargo, en otras partes del mundo, las aplicaciones de esta técnica se han ampliado, lo que ha dado lugar a “construcciones tradicionales tan conocidas como pueden ser los trullos de la región italiana de Apulia”, comenta Coira.

El uso de esta técnica ha sido común en diversos lugares de la fachada mediterránea, aunque la manera de llevarla a cabo varía en función de la zona geográfica, adaptándose a las condiciones climatológicas y geológicas del terreno. De esta manera, las construcciones levantadas mediante esta técnica se convierten en un reflejo de las formas de vida tradicionales del lugar al mismo tiempo que ayudan a construir el paisaje.

Muro construido en piedra seca en Tabeirós. Fuente: Tabeirós Montes.

Muro construido en piedra seca en Tabeirós. Fuente: Tabeirós Montes.

Esta diversidad en el proceso es patente, sin ir más lejos, en Galicia, donde, se pueden encontrar zonas con abundancia de piedras esquistosas, que dan lugar a “muros compactos y homogéneos”, así como zonas graníticas, con piedras duras y de tamaños diversos, lo que genera muros “menos uniformes y con más huecos entre las piedras”.

La Unesco reconoció a la técnica de ‘piedra seca’ como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2018

Este proceso de construcción fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2018, cuando la Unesco dio su visto bueno a la candidatura presentada por ocho países europeos: Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Eslovenia y Suiza, además de España. En nuestro país, la candidatura estuvo impulsada por ocho Comunidades Autónomas: Galicia, Aragón, Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Extremadura y las Islas Baleares.

Este reconocimiento internacional pone en valor la función histórica de la construcción en ‘piedra seca’ como garante del desarrollo sostenible y de la diversidad cultural existente en el viejo continente. Asimismo, desde la Unesco se destaca el respeto de esta técnica por el entorno natural, a través del uso de materiales locales, lo que facilita la integración visual de la edificación con el paisaje.

Muro separador de terrenos en Foxo de lobo do Campo (O Covelo). Fuente: Concello do Covelo.

Muro separador de terrenos en Foxo de lobo do Campo (O Covelo). Fuente: Concello do Covelo.

De acuerdo con la institución cultural, los muros de ‘piedra seca’ juegan también un importante papel en la prevención de corrimientos de tierras, inundaciones y avalanchas, así como en la lucha contra la erosión y desertificación de terrenos. En este sentido, Coira destaca el papel activo que juegan los muros en “la mejora de la biodiversidad del entorno”, como una de las múltiples ventajas que presenta esta técnica de construcción.

En la actualidad, tal y como apunta el arquitecto, esta técnica de construcción es prácticamente “testimonial”, si bien se mantienen numerosos ejemplos de estructuras levantadas a través de esta técnica a lo largo de los años. Construcciones que, a juicio de Coira, “necesitarán reparaciones o mantenimiento”, lo que servirá para dar continuidad al uso de esta técnica.

En los últimos tiempos, instituciones, asociaciones y maestros canteros se han esforzado por dar a conocer esta técnica, fomentar la preservación del patrimonio existente y transmitir los secretos de este proceso a las futuras generaciones. Un ejemplo claro de ello es el logro de haber conseguido un reconocimiento internacional por parte de la Unesco.

Related Post