¿Cómo van a evolucionar nuestras casas a raíz de la crisis del coronavirus?

Tras más de un mes de confinamiento debido a la crisis causada por el Covid-19, se están poniendo de manifiesto necesidades de mejora en nuestras viviendas. Pasar más tiempo del habitual en casa ha hecho que se detecten problemas relacionados con la iluminación, accesibilidad, salubridad o el confort. Además, la falta de terrazas o de espacios útiles para el teletrabajo revela defectos que hasta ahora no se habían percibido en los inmuebles.

¿Qué es lo que más se debería valorar en una vivienda? Para el arquitecto Carlos Lamela, en los hogares debería primar la “luz natural, la ventilación y una movilidad sencilla y cómoda” en todo tipo de vivienda, señala para El País. En este mismo sentido se expresa para este diario la coordinadora de salud y arquitectura del Colegio de Arquitectos de Cataluña, Sonia Hernández-Montaño, quien cree que cuando termine esta crisis se valorarán más las vistas, la flexibilidad en la distribución o la presencia de zonas exteriores privadas.

Crece la demanda de viviendas con zonas exteriores

Esta es una tendencia que ya se está dejando ver. Las zonas exteriores de una vivienda están siendo ampliamente demandadas en las últimas semanas. Según el portal inmobiliario Fotocasa, desde el pasado 18 de marzo se ha incrementado en un 40 % la búsqueda de casas con balcón, terraza y jardín. Desde el portal aseguran que si bien estos filtros no eran prioritarios antes del confinamiento, ahora sí se están considerando importantes a la hora de buscar un nuevo hogar.

Elementos como las terrazas, balcones o jardines se están convirtiendo en elementos importantes. Fuente: Suyu. Unsplash.

Elementos como las terrazas, balcones o jardines se están convirtiendo en elementos importantes. Fuente: Suyu. Unsplash.

Desde Idealista también se ha percibido esta tendencia. Su jefe de Estudios, Fernando Encinar, ha señalado que, desde que se decretó el estado de alarma en España, el porcentaje de búsquedas de vivienda en capitales de provincia ha caído desde el 44,1 % hasta el 38,8 %, dirigiéndose a otros municipios más pequeños. Según Encinar, estos datos muestran que muchos españoles se han dado cuenta de que “viven en una vivienda que no les gusta y que preferirían vivir en zonas menos céntricas a cambio de disponer de más metros cuadrados, mayor luminosidad, jardines o terrazas”.

En este sentido, las terrazas están siendo otras de las grandes protagonistas de esta crisis, si bien durante años han sido elementos a eliminar por los propietarios para ganar metros cuadrados de interior. Una práctica que, según Carlos Lamela, sería un error, ya que las terrazas protegen las fachadas del sol y de la lluvia. En este sentido, el arquitecto Julio Touza prevé en El País que estos espacios «van a ganar protagonismo en tamaño y calidad” después de la crisis.

Según Fotocasa, se ha incrementado en un 40 % la búsqueda de casas con balcón, terraza y jardín. Fuente: Izhak Agency. Unsplash.

Según Fotocasa, se ha incrementado en un 40 % la búsqueda de casas con balcón, terraza y jardín. Fuente: Izhak Agency. Unsplash.

Cerca de un 8 % de las viviendas no tienen vistas a la calle

Más complicado lo van a tener quienes vivan en pisos interiores. Alrededor de un 7,9 % de los hogares españoles no tiene vistas a la calle, según un estudio de Idealista. Este porcentaje sería mayor en las grandes ciudades. Por ejemplo, Madrid es la ciudad con más viviendas de este tipo, con hasta un 20,3 % de las casas. Le siguen Bilbao, Cádiz o Zaragoza, todas por encima del 10 % de los hogares. En el otro extremo de la tabla, Albacete, Cuenca, Murcia u Ourense, este tipo de viviendas no llega al 2 % del total.

¿Qué se va a pedir a la vivienda una vez se haya superado esta crisis? Gonzalo Pardo, director de Gon Architects de la plataforma Houzz, asegura que la vivienda del futuro deberá ser transformable, y deberá resaltar la multifuncionalidad de los espacios. Según el arquitecto, esta cualidad cobra más sentido en momentos como este, en los que todas nuestras actividades se realizan en casa, desde hacer deporte a trabajar. De esta manera, prevé que en las futuras casas se habilitarán espacios para el teletrabajo, pero que serán reconfigurables a lo largo del día en función de las diferentes necesidades de las personas.

En materia de salubridad, el director del área de Accesibilidad de UIC Barcelona School of Architecture, Enrique Rovira-Beleta, señala en El País que se cambiará la visión de los hogares y “las normativas se modificarán para conseguir que el espacio de las viviendas existentes esté mejor distribuido, iluminado y ventilado”. Cambios que podrían traducirse en mayores huecos de ventanas o agrandando pasillos y puertas para el paso de una silla de ruedas, señala Rovira-Beleta.

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